Desde principios del siglo XX las enfermedades del conductor se estudian como un factor de riesgo de siniestros de tráfico.

Para ponerse al volante el conductor necesita unas capacidades cognitivas y motoras mínimas. Necesita percibir los estímulos (por ejemplo, un semáforo, un peatón) procesar esa información y decidir la respuesta adecuada manejando de forma adecuada los mandos del vehículo.

Al conducir se necesita atender a varios estímulos al tiempo, prestar atención a los importantes y obviar el resto y mantener la atención un tiempo determinado.

Es preciso memoria tanto a corto como a largo plazo y ser capaces de manejar esa información durante un tiempo determinado.

Con frecuencia, la alteración o deterioro de una capacidad se puede compensar o sustituir por otra, o por adaptaciones en el vehículo o limitaciones en la conducción.

En Reconocimientos médicos para conductores Vuelta del Castillo 13 somos expertas en orientar a nuestros conductores para que puedan conducir de forma segura. Por ejemplo, la pérdida de audición se puede compensar con la capacidad visual y con espejos retrovisores suplementarios.

No todas las enfermedades deterioran en la misma medida la capacidad de conducir.

Algunas enfermedades afectan de forma permanente la capacidad de conducir y otras lo hacen de forma progresiva. Por ejemplo, (el Parkinson en su evolución, puede producir deterioro visual, lentitud de movimientos, distracción, rigidez, somnolencia…).

Desde el Centro de Reconocimientos médicos para conductores Vuelta del Castillo 13 orientamos al conductor que debe ir adaptando sus hábitos de conducción a sus nuevas condiciones psicofísicas y apoyarle cuando debe dejar de conducir en el momento en el cual su deterioro no se pueda compensar y conducir suponga un riesgo.

Cuando las enfermedades afectan de forma estable (por ejemplo, la pérdida de un miembro por un accidente), se puede compensar con prótesis y/o la adaptación del vehículo.

Valorar la discapacidad que una enfermedad produce en la conducción es más sencillo cuando esta es permanente ya que tanto el médico como el psicólogo cuentan con criterios o puntos de corte que permiten identificar con mayor seguridad la presencia de un déficit y en que medida se puede compensar o si impide conducir.

Cuando el deterioro se produce de forma aguda es más complejo, más difícil de medir y más complicado de predecir. (por ejemplo, una pérdida de conciencia secundaria debida a una hipoglucemia, una crisis epiléptica o una patología cardiaca).

Si padeces alguna enfermedad o estás en tratamiento no dudes en acercarte al Centro Reconocimientos médicos para conductores Vuelta del Castillo 13 para informarte sobre su influencia en la conducción.

Para terminar desde el Centro médico en Pamplona y Sangüesa VC13 te recordamos algunos consejos para una conducción más segura; que incrementes la distancia de seguridad, que no sobrepases el límite de velocidad establecido, descansa tras periodos máximos de una hora de conducción, extrema la precaución en cruces, intersecciones e incorporaciones a carriles rápidos.

Os esperamos para seguir informando y resolviendo dudas a todos nuestros conductores. Os animamos a pasar a preguntarnos si tenéis dudas o necesitáis solicitar cita previa para Pamplona o Sangüesa, sobre la renovación del carnet de conducir, licencias de armas, animales potencialmente peligrosos, etc...