En VC 13 defendemos la conducción de los mayores, Destacamos su experiencia al volante y su poco ánimo de arriesgar en “conducciones límite”. 
Con la edad tenemos que aprender a adaptarnos a las circunstancias y no hay duda de que con los años se pierden reflejos y rapidez de reacción, pero se gana en experiencia, sabiduría y prudencia. 
Los conductores “con experiencia” saben dónde, cómo y cuándo conducir”. Evitan lugares desconocidos, de gran congestión de tráfico, así como el consumo de sustancias, falta de sueño, uso de dispositivos inapropiados, músicas distractoras etc etc.
Evidentemente, las facultades psicofísicas no son las mismas en todas las edades, pero aunque una persona no pueda hacer un viaje largo por carreteras desconocidas, puede que esté en condiciones para conducir un trayecto conocido, a la luz del día y con velocidad y recorrido controlados y con revisiones médicas frecuentes para valorar posibles deterioros.
Todo esto conforma un permiso de conducir totalmente “personalizado” y “a la carta” como nos permite y aconseja la DGT.
Hay que intentar preservar el derecho a la autonomía de la población y valorar lo más estrictamente posible el riesgo al que sometemos a la población.